Todos sabemos que en una cárcel están internadas personas muy peligrosas y no son precisamente un sitio a dónde ir de vacaciones, pero incluso dentro de estas prisiones existen unas más peligrosas que otras. Algunas de estas cárceles harían que el mismísimo Chuck Norris se hiciera pis en los pantalones.
Incluso con el cierre del Campamento 22 de Corea del Norte, considerada durante mucho tiempo como la cárcel más horrenda del planeta, son muchas las cárceles que merecen estar en la lista de finalistas.
Aunque sin confirmar, existen rumores de que la mitad de los presos políticos de la colonia penal de trabajos forzados confinada en el Campamento 22 murieron debido a las severas condiciones de vida en el campamento de Corea del Norte. Tras el incidente, transfirieron los detenidos restantes a otro campo de trabajo. Un ex empleado del campamento, testificando bajo un nombre falso, confesó que se experimentaba con seres humanos y se realizaban otras innombrables formas de tortura a los hombres, mujeres y niños presos en el campamento situado a las afueras de la ciudad Haengyong.
Todas estas cárceles están superpobladas. La mayoría son sucias, antihigiénicas y los presos están hacinados en condiciones de vida deplorables. Está claro que nadie espera que una cárcel sea el Ritz-Carlton o el Hilton, pero estas prisiones en particular son la definición misma del infierno en la tierra.
Es fácil pensar: "Cometieron un crimen, ahora tienen que pagar durante un tiempo." Sin embargo, a pesar de todo, siguen siendo seres humanos. Considere que muchos de los hombres, mujeres y niños encerrados en estos miserables edificios no son criminales convictos. Muchos están a la espera de juicio y otros muchos nunca serán juzgados ni recobrarán la libertad. Los niños no son criminales, pero en algunos países, las cárceles admiten al cónyuge y a los hijos de los presos.
10.
Rikers Island, Nueva York.
En la famosa isla hay 10 cárceles que tienen un promedio de 12.000 presos al día, pudiendo llegar hasta 17.000. Para los detenidos en la ciudad de Nueva York, Rikers Island es la última parada antes de llegar a la penitenciaría del estado. Rikers tiene una larga lista de agresiones, violaciones y asesinatos por parte de los guardias de la prisión, así como de otros reclusos. Recientemente un guardia fue sancionado por organizar combates entre presos. A pesar de que por este motivo dos guardias de la prisión pasaron a convertirse en reclusos, según cuentan ex presidiarios, los combates aún siguen realizándose. Los guardias han tenido que declarar decenas de veces en los últimos diez años por uso excesivo de la fuerza. Investigaciones federales sobre los informes presentados por los guardias revelaron que algunos falsificaron los registros para encubrir abusos, haciendo que los números exactos sean difíciles de determinar. Los reclusos, además de soportar los abusos de sus guardianes, tienen que vigilar su espalda por los problemas con los demás. La actividad de pandillas en los bloques de celdas de Rikers hace que todos estén en peligro.
9.
Prisión La Sante, París.
Ubicada en el corazón de París, a pocos kilómetros del río Sena, se encuentra la prisión de La Santé en Francia. Un paseo por la historia de la instalación de máxima seguridad hará que los visitantes no puedan creer que están en la ciudad del amor. París, el hogar de la Torre Eiffel, el Louvre, la Mona Lisa, y la catedral de Notre Dame también alberga una de las prisiones más notorias de la historia. Desde su apertura en 1867, la prisión tiene una larga historia de abusos. Durante la Segunda Guerra Mundial en ella se hacinaban prisioneros de guerra y delincuentes comunes. Una fortaleza impenetrable aún hoy en día, tan sólo tres fugas se han registrado en la historia de esta cárcel.
8.
Prisión de la Isla Petak, Rusia.
Prisiones seguras no existen en Rusia. La prisión de la Isla Petak, en Lago Blanco, es un centro de detención de máxima seguridad para los peores presos del país. Todos los reclusos están aislados, pasan unas 20 horas, o más, en celdas de aislamiento. Si todo esto fuera poco, la ubicación de la gran fortaleza hace que corrientes de aire frío del noroeste recorran la prisión. Los presos pueden recibir visitas dos días al año. El aislamiento y la falta de servicios básicos hace que muchos presos pierdan la cabeza antes de completar su condena. Las gélidas temperaturas del invierno en esta región pueden llegar a mínimas de cerca de -40 en enero. En este caso, la madre naturaleza puede acortar la vida de un preso.
7.
Prisión Bang Kwang, Tailandia.
Situada a pocos kilómetros de Bangkok, Bang Kwang es una de las prisiones más duras de Tailandia. La prisión de máxima seguridad de Bang Kwang tiene una gran población de reclusos extranjeros. Durante los tres primeros meses de condena los presos llevan grilletes. Alrededor del 10 por ciento de los reclusos están en espera de ejecución; los condenados a muerte llevan grilletes de hierro soldados en sus piernas. Todos los reclusos están cumpliendo condenas de un mínimo de 25 años. La comida consiste en un plato de arroz con verduras una vez al día. Los presos que pueden comprar alimentos disponen de un comedor, también pueden comprar otros artículos de primera necesidad. Muchos presos sufren de desnutrición y otras enfermedades como consecuencia de la pésima alimentación. La prisión no tiene agua corriente, el sistema de alcantarillado funciona pésimamente y existe un gran hacinamiento.
6.
Cárcel de Sabaneta, Venezuela
Los venezolanos recluidos en la infame Cárcel de Sabaneta tienen una mayor probabilidad de morir en la cárcel que de hacerlo en las calles de Caracas, una de las ciudades más peligrosas del mundo. Fue descrita por el fallecido presidente Hugo Chávez como "La puerta de entrada al quinto círculo del infierno". Una escasa financiación y el hacinamiento son el caldo de cultivo ideal para crear este monstruo. Las pandillas campan por la prisión, la violación es una parte de la cultura del miedo, donde los que no están bajo control saben que la muerte siempre está cerca. Los disturbios son regulares. El asesinato es común. En 2012, 591 presos fueron asesinados. Una incursión en la prisión en septiembre de 2013 tras la muerte de 16 reclusos sacó a la luz un enorme alijo de armas. Los guardias confiscaron 22.000 objetos, entre munición, pistolas y rifles, además de un túnel subterráneo en el que se almacenaba marihuana y cocaína.
5.
Prisión de Diyarbakir, Turquía.
Esta prisión de máxima seguridad turca abrió en 1980, y ha sido durante mucho tiempo un lugar infernal para la población kurda de la región. Es un centro de detención para delincuentes y presos políticos y tiene una terrible historia de derramamiento de sangre incrustada en sus paredes. Desde su apertura, cientos de personas han sido torturadas hasta la muerte; decenas de reclusos se han suicidado para escapar de la brutalidad. Hoy en día, más de 350 chicos y chicas de entre 13 y 17 años cumplen condenas en las cárceles de Turquía, incluyendo Diyarbakir.
4.
Prisión Gldani, Georgia.
Gracias a la tecnología se conocieron los horrores que se producían en esta prisión de Georgia. Tras la difusión de un horrible vídeo las autoridades se vieron obligadas a investigar el tratamiento que recibían los presos. En el vídeo se veían las violaciones, palizas y torturas a las que se sometía a los presos en la prisión de Gldani. El vídeo mostraba como se sodomizaba sistemáticamente a los presos con porras y palos de escoba. Gracias a esta grabación, vista en todo el mundo, las condiciones de vida mejoraron en Gldani. El gobierno detuvo, procesó y condenó a los guardias que se veía en las grabaciones vejando a los presos.
3.
Prisión Civil de Cotonou, Benin.
Benin es un pequeño país de África Occidental situado junto a Togo y Nigeria. En la prisión de Cotonou malviven alrededor de 2.400 hombres, mujeres y niños en un área construida para contener a no más de 400. Están tan hacinados que algunos presos duermen por turnos y otros han muerto asfixiados mientras dormían. Más del 90 por ciento de los presos está a la espera de juicio, un proceso que puede tardar varios años, debido a los retrasos del sistema judicial. A pesar de la ayuda internacional, muchos presos siguen muriendo de enfermedades producidas por las insalubres condiciones de vida.
2.
Prisión Tadmor, Siria.
Es tanta sangre la que se ha derramado en esta cárcel siria que nada podría limpiar los calabozos situados en este desierto sin alma. En esta prisión se encarcelan tanto a presos políticos como a presos comunes y todos ellos son torturados por igual. La prisión se cerró en 2001, pero se volvió a abrir una década más tarde, con más presos y algunas mejoras. Los guardias tienen allí rienda suelta y sin libros, un televisor o radio, la tortura es muchas veces un entretenimiento.
1.
Prisión Central Gitarama, Ruanda
Ruanda sabe lo que es el horror. Veinte años después de la guerra genocida que destrozó el país, el terror sigue vivo en la Prisión Central Gitarama. El hacinamiento y una financiación insuficiente, hace que los presos mueran de enfermedades o de hambre. Desesperados por sobrevivir, algunos internos de Gitarama matan y se comen a otros reclusos. Tan increíble como suena, un instinto básico primario de supervivencia hace que el más fuerte sea el que sobrevive. No hay celdas suficientes, y muchos presos se ven obligados a dormir debajo de las camas, en el suelo, y en los pasillos. Construido para 500 reclusos, la prisión cuenta con un promedio de presos cinco veces mayor.
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