De vez en cuando los medios de comunicación nos hablan de personas desaparecidas cuya desaparición fue tan repentina y misteriosa que casi parece sobrenatural.
Una de las desapariciones más misteriosas de los últimos tiempos fue la de una chica de 18 años de edad, la estadounidense Natalie Hellouey, que en 2005 fue con sus compañeros de clase a Aruba para celebrar su graduación, pero nunca regresó.
En este artículo encontrarás 10 espeluznantes historias sobre la repentina desaparición de viajeros que nunca regresaron a casa.
1. John Reed.
En 1980 John Reed, de 28 años de edad, dejó su ciudad natal en California y se fue a Brasil. Tenía la esperanza de encontrar la ciudad perdida de Akator, una antigua civilización que supuestamente seguía siendo un misterio de la selva amazónica desde hace miles de años.
Reed se enteró de la existencia de ciudad en un libro llamado "La Crónica Akator." El autor de este libro, Karl Brugger, escribió que conoció la existencia de Akator gracias al guía brasileño Tatunka Naras, el cual decía que una vez fue el líder de la tribu que gobernó la ciudad hace 3.000 años.
Tatunki vivía en el pueblo de Barcelos y tenía un lucrativo negocio dedicado a organizar viajes turísticos a la selva en busca de Akator. Reed decidió acompañar a Tatunku en una de sus expediciones. Dejó sus cosas en el hotel en el que se hospedaba en Manaos pero nunca regresó a por ellas.
Resulta que Tatunka Nara en realidad es un ciudadano alemán llamado Gunther Hawk. Tatunka dijo que Reed desapareció en la selva después de que la expedición decidiera regresar. Sin embargo, Reed no era la única persona desaparecida en extrañas circunstancias que había participado en las expediciones organizadas por Tatunki. En la década de 1980, el suizo Herbert Wanneroo y el sueco Christine Heyuzr también desaparecieron misteriosamente durante una expedición organizada por Tatunka. Más tarde se encontró la mandíbula de Herbert Wanneroo.
Además, Karl Brugger, el autor del libro en el que se inspiró John Reed, fue asesinado a tiros en las calles de Río de Janeiro en 1984.
Las autoridades creen que Gunther Hawk fue el responsable del asesinato tanto de Brugger como de los otros tres, pero no hay suficientes pruebas para acusarlo.
2. Judy Smith
En 1997, Judy Smith, una madre de dos hijos de 50 años de edad de Newton, Massachusetts, decidió ir con su marido Jeffrey, abogado de profesión, a Filadelfia para asistir a una conferencia.
El 10 de Abril, mientras su marido asistía a la conferencia Judy prefirió ir a visitar la ciudad. No regresó al hotel y su marido denunció su desaparición.
Fue encontrada cinco meses más tarde. El 7 de septiembre unos excursionistas encontraron sus restos parcialmente enterrados en un área montañosa aislada de Carolina del Norte, a 960 Km de distancia.
No se pudo averiguar la causa de la muerte, pero debido a la forma en la que apareció el cadáver la policía determinó que había sido víctima de un asesinato premeditado. Judy seguía llevando el anillo de compromiso y 167 dólares, por lo que el robo fue descartado. También resultó extraño el hecho de que ella siempre llevaba sus cosas en una mochila de color rojo, pero se encontró en el sitio una mochila azul. Aún más extraño es que Judy aparentemente fue allí voluntariamente, porque cuatro testigos informaron que la habían visto en la cercana ciudad de Asheville.
Los testigos dijeron que Judy estaba de buen humor y en la conversación mencionó que su esposo era un abogado. Si la mujer que la testigo describió era realmente Judy Smith, nadie sabe porqué quiso desaparecer sin decir nada a su familia.
3. Frank Lenz.
Muchas personas han desaparecido mientras trataban de dar la vuelta al mundo en avión, sin embargo la desaparición de Frank Lenz durante su intento de circunnavegar el globo terráqueo tiene una una característica que la hace única.
El ciclista Lenz, de 25 años de edad, nació en Pennsylvania, quería dar la vuelta al mundo en bicicleta y, según sus cálculos, el viaje duraría dos años. Lenz comenzó su andadura en Pittsburgh el 25 de mayo de 1892 y pasó los siguientes meses viajando a través de América del Norte antes de embarcar hacia Asia.
En mayo de 1894 Lenz montó en su bicicleta en Tabriz, Irán, y su siguiente destino, a una distancia de 450 kilómetros, era Erzurum, Turquía.Pero Lenz llegó a Erzurum, y nunca más se supo nada de él.
Su familia y amigos decidieron organizar su búsqueda. Desafortunadamente, Lenz viajó a Turquía durante las masacres armenias ocurridas a mediados de la década de 1890. Durante esta terrible época el Imperio Otomano mató a decenas de miles de armenios, y posiblemente Lenz se convirtió en una desgraciada víctima más.
Cuando otro ciclista llamado William Sechtleben fue a Erzurum para intentar encontrarlo, descubrió que Lenz podría haber pasado por un pequeño pueblo turco en la región del Kurdistán, donde sin querer insultó a un caudillo kurdo. El caudillo ordenó que mataran a Lenz y enterraran su cuerpo.
Los presuntos asesinos fueron acusados de la muerte de Lenz, pero o bien huyeron o murieron antes de que pudieran ser encarcelados. El gobierno turco finalmente accedió a pagar una indemnización a la familia de Lenz, pero su cuerpo nunca fue encontrado.
4. Leo Vidiker.
A pesar de que tenía 86 años, Leo Vidiker llevaba una vida muy activa. Leo estaba casado desde hacía 55 años, y junto con su mujer pertenecía a una organización cristiana llamada Maranatha Volunteers International. Vidiker había participado en 40 viajes humanitarios organizados por la organización cristiana.
La pareja salió de su casa en Dakota del Norte para acompañar a la organización en el que iba a ser su viaje número 41 a Hot Springs Tabakon, Costa Rica. El 8 de noviembre de 2001 Leo se sentó en un banco de la localidad, mientras su esposa lo dejaba solo un momento. Cuando Virginia regresó media hora más tarde, su marido no estaba.
Se cree que Leo se pudo haber quedado dormido en el banco, y cuando despertó, no recordaba nada. Algunos testigos vieron a Leo preguntar a la gente si sabían dónde estaba su esposa. Se acercó a la puerta del complejo y preguntó a los guardias si podía salir, abrieron las puertas y vieron cómo se alejaba por la carretera principal.
15 minutos más tarde, uno de los amigos de Leo recorrió el mismo camino a lo largo de la carretera, pero no encontraron ningún rastro de él. Leo no podía andar muy rápido y había pocos lugares a los que pudiera ir. La única explicación lógica era que alguien lo había raptado. Durante la operación de búsqueda, la policía no pudo encontrar un solo rastro de Leo Vidiker.
5. Karen Denise Wells
Karen Denise Wells de Haskell, Oklahoma, era una joven de 23 años madre de una niña. Un día decidió dejar a la niña con sus padres e ir a visitar a una amiga llamada Melissa Shepard.
Wells alquiló un coche y se dirigió a North Bergen, Nueva Jersey. Wells fue vista por última vez el 12 de abril 1994. Ese día llamó a su amiga desde un motel en Carlisle, Pennsylvania. Su amiga Shepard aceptó reunirse con ella en el motel. Esa noche Melissa fue al motel con dos hombres pero Karan no estaba allí, pero si sus cosas.
Al día siguiente se encontró el coche de alquiler de Wells abandonado en una remota carretera a una distancia de 56 kilómetros del motel. El vehículo se quedó sin gasolina, y sus puertas estaban abiertas de par en par. En el coche se encontraron pruebas que apuntaban a que Karen estuvo en el coche hasta el último momento. En el coche se encontró una pequeña cantidad de marihuana. La cartera y el bolso Karen fueron encontrados en una zanja cercana. Lo más extraño era que el vehículo marcaba en el cuentakilómetros una distancia que no se correspondía con la que hay de Haskell a Carlisle. De hecho, 700 millas de más.
Antes de que llegara al motel en la ciudad de Carlisle, Wells había sido vista en dos ciudades bastante alejadas de su ruta hacia Carlise. Hoy en día sigue sin saberse nada del paradero de Karen Denise Wells.
6. Carlos Horvat.
En 1989, Charles Horvat, de 20 años de edad, decidió abandonar su Inglaterra natal e ir a Canadá a pasar unos meses, haciendo autostop por todo el país.
El 11 de mayo Charles llegó a la provincia de Columbia Británica y se detuvo en una zona de acampada de Kelowna. Envió un fax a su madre, Denise Allen, diciendole que iba a tratar de conocer Hong Kong para celebrar su 21 cumpleaños. Sin embargo, fue el último mensaje que recibió su madre.
Su madre empezó a preocuparse, ya que desde ese último fax, no había tenido noticias de Charles. Denise decidió viajar a la Columbia Británica y buscarlo. Denise descubrió que Charles desapareció repentinamente, dejando su tienda de campaña y todo cuanto tenía en la zona de acampada,
Denise denunció a la policía la desaparición de Charles, pero cuando volvió al hotel encontró una nota: "Lo vi el 26 de mayo. Estabamos en una fiesta y dos hombres lo golpearon. Murió. Su cuerpo está en el lago detrás del puente ".
Los buzos buscaron en el lago, pero no encontraron el cuerpo de Charles. Sin embargo, Denise recibió otra nota en la que afirmaba que buscaron en el lado equivocado del puente. Después de volver a buscar, la policía encontró un cuerpo. La víctima fue identificada inicialmente como Charles, pero resultó ser un vecino que se había suicidado.
25 años después, su desaparición sigue siendo un misterio.
7. Ettore Majorana.
Ettore Majorana era un famoso físico teórico italiano. En 1938, Majorana era profesor de física en la Universidad de Nápoles.
El 25 de marzo, escribió una extraña nota al rector de la universidad, indicando que había adoptado una decisión "inevitable" y se disculpaba por cualquier "inconveniente", que pudiera causar su desaparición. También envió un mensaje a su familia pidiendo que no pasan demasiado tiempo lamentando su desaparición.
Mejorana sacó una gran suma de dinero de una cuenta bancaria y se fue en barco a Palermo. Después de llegar a Palermo, Majorana envió otro mensaje al rector, diciendo que había reconsiderado su decisión de suicidarse y planeaba regresar a casa. Mejorana fue visto sentado en un barco en Nápoles, pero desapareció misteriosamente.
Hubo un gran número de teorías de la desaparición de Majorana: suicidio, escapar del país para comenzar una nueva vida, e incluso una posible colaboración con el Tercer Reich. El misterio no se resolvió hasta 2008, cuando se encontró un testigo que afirmaba que se había reunido Mejorana en Caracas en 1955.
Este hombre supuestamente vivió en Argentina durante muchos años, e incluso proporcionó una foto de él. Tras el análisis de la persona de la imagen y compararla con fotos Majorana, los investigadores llegaron a la conclusión de que ambas personas tenían muchas características comunes que podían indicar que eran la misma persona.
La investigación sobre la desaparición de Ettore Majorana todavía está en curso, pero la historia completa de lo sucedido sigue siendo un misterio.
8. Devin Williams.
Devin Williams vivía con su esposa y tres hijos en el distrito de Lyon, Kansas, y se ganaba la vida como conductor de camiones. En mayo de 1995, Williams hizo un viaje con el camión para entregar unas mercancías en California. Después de completar la tarea, Williams cargó de nuevo el camión para hacer una entrega en Kansas City.
El 28 de mayo fue visto conduciendo su camión a través del Bosque Nacional de Tonto en Kingman, Arizona, pasando peligrosamente cerca de los aparcamientos y vehículos de los turistas.
El camión se detuvo en medio del bosque y algunos testigos vieron a Williams vagando alrededor. Parecía desorientado, murmurando incoherentemente, "voy a la cárcel" y "ellos me obligaron a hacerlo." La policía llegó a la escena y encontraron el camión, pero no al conductor, Williams había desaparecido.
El Bosque Nacional de Tonto se encuentra a más de 80 kilómetros de la interestatal, que normalmente es la ruta que Williams seguía para ir a Kansas, y no había una explicación racional para su extraño comportamiento. Nunca había consumido drogas y no sufría ninguna enfermedad mental, sin embargo, antes de salir de California, Williams llamó al médico y le dijo que tenía problemas para dormir. La desaparición de Williams era tan extrañoa que incluso los investigadores de ovnis comenzaron a pensar que fue secuestrado por extraterrestres.
Finalmente, en mayo de 1997,se econtró el cráneo de Devin Williams a 500 metros de distancia del lugar donde fue visto por última vez. Sin embargo, lo que pudo ocurrir, sigue siendo un misterio.
9. Virginia Carpenter.
En 1946 en la ciudad de Texarkana un hombre no identificado bautizado por la prensa como el asesino fantasma asesinó a cinco personas. Una joven llamada Virginia Carpenter conocía a tres de las víctimas y se convirtió también en el centro de una investigación policial sólo dos años más tarde.
El 1 de junio de 1948, Virginia Carpenter, de 21 años de edad, partió de su ciudad natal, Texarkana, hacia Danton en tren. Virginia se había matricualado en la Universidad de Murjeres de Texas. Al llegar, ya por la noche, Virginia tomó un taxi desde la estación a la residencia de la universidad. Sin embargo, al recordar que había olvidado una maleta, volvió de nuevo a la estación. Cuando Carpenter se enteró de que el equipaje no había llegado, le dio un billete al conductor del taxi, Jack Zachary, y le encargó que le llevara el equipaje al día siguiente. El taxista llevó a la muchacha a la residencia de nuevo, donde, según él, al bajar se fue a hablar con dos jóvenes que estaban en un descapotable.
Al día siguiente, el taxista recogió el equipaje y lo dejó en frente a la residencia, donde permaneció sin ser reclamado por nadie durante dos días. Cuando el personal de la universidad se dio cuenta de lo extraño de la situación y tras ponerse en contacto con la familia, denunciaron la desaparición de Virgina Carpenter.
¿Quiénes eran esos dos hombres jóvenes que nunca fueron detenidos con los que se paró a hablar Virginia? Sin embargo, algunas sospechas recayeron en Zachary, el taxita, que tenía antecedentes penales y era conocido por haber ejercido violencia sobre su familia. La esposa de Zachary inicialmente le dijo a la policía que había regresado a casa poco después de dejar a Carpenter, pero unos años más tarde, afirmó que su coartada era falsa, Zachary en realidad llegó a su casa unas horas más tarde. Sin embargo, no había pruebas que lo implicaran en la desaparición Virginia Carpenter, y nunca se encontró ningún rastro de ella.
10. Benjamin Bathurst.
Benjamin Bathurst era un ambicioso embajador británico de 25 años de edad. Fue enviado de Londres a Viena en 1809 con la esperanza de mejorar las relaciones anglo-austríacas. Sin embargo, cuando las fuerzas francesas invadieron Viena, Bathurst regresó a su casa.
El 25 de noviembre él y su asistente personal se quedaron en Perleberg, Alemania, y se registró en el White Swan Inn. La intención de Bathurst era la de continuar su viaje esa misma noche, después de que su ayuda de cámara cambiara los caballos de su transporte. Finalmente, alrededor de las 21:00 Bathurst se enteró de que los caballos estaban listos. Salió de su habitación, aparentemente en dirección al vehículo, pero se desvaneció.
Dos días más tarde, el abrigo de Bathurst fue encontrado en la vivienda de un hombre que trabajaba en el White Swan Inn. La madre del hombre afirmó que había encontrado el abrigo cerca del hotel y lo había llevado a casa. Los pantalones de Bathurst se encontraron en una zona boscosa a unos cinco kilómetros de la ciudad.
Se rumoreó que soldados franceses podían haber secuestrao a Bathurst, pero el gobierno francés negó las acusaciones.
En 1862, debajo de la casa que una vez perteneció al empleado del White Swan Inn, se encontró un esqueleto. Los restos no pudieron ser identificados como los de Benjamin Bathurst, y por lo tanto su desaparición sigue siendo misterio sin resolver desde hace más de 200 años.
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Algunas de tantas desapariciones muy misteriosas
ResponderEliminarPero lo raro de las desapariciones es que paises como Norteamerica las desapariciones tienden a una investigación muy profunda, los sabuesos gringos no establecen la realidad de las desapariciones....Mito o realidad..vaya Usted a saber...
ResponderEliminarFaltó el Teniente Chileno Alejandro Bello. Piloto de un Sánchez Bessa desaparecido en un vuelo en el I semestre de 1914. Imagínate que en Chile se dice "más perdido que el Teniente Bello" a alguien distraído o derechamente extraviado.
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