Los mayas creían que las cuevas, especialmente aquellas que se extienden varios kilómetros bajo tierra, son entradas al inframundo o Xibalbá, el "lugar del miedo", donde vivían malignos demonios.
El pueblo maya temía este submundo, y consideraron necesario apaciguar a los terribles demonios que allí habitaban mediante la realización de sacrificios, el mayor de los cuales es el de un ser humano.El sacrificio de seres humanos también se daba en otras partes de América y por otros pueblos, tal y como vimos por los restos humanos encontrados en México.
Un de las cuevas donde los mayas realizaban estos sacrificios rituales se encuentra en el corazón de Belice, cerca de San Ignacio, en la reserva natural del Monte Tapir.
La Actun Tunichil Muknal, abreviado como "ATM", fue explorada por primera vez a finales de 1980. La entrada a la cueva tiene la forma de un reloj de arena y está inundada. Restos de ofrendas ceremoniales aparecen nada más entrar por la boca de la cueva, unas conchas de caracol y se van encontrando más ofrendas conforme se profundiza en la cueva. A unos un trescientos de la entrada se encuentra la cámara principal donde se pueden ver los restos de catorce esqueletos humanos, entre ellos están los restos calcificados de lo que se denomina la doncella de cristal.
La doncella de cristal era una mujer de unos veinte años de edad que fue sacrificada por un antiguo sacerdote maya como parte de un ritual religioso hace más de 1.000 años. Se encuentra acostada boca arriba, con la boca abierta y con todo su esqueleto cubierto de calcita brillante, como consecuencia del depósito de minerales, de ahí el nombre de "Dama de cristal". La cueva lleva su nombre, o más bien su tumba. Actun Tunichil Muknal significa "Cueva del sepulcro de cristal".
Se encuentran otros esqueletos en rincones y grietas, o extendidos a la intemperie. La edad de estas personas oscila desde niños de un año de edad a adultos de entre treinta y cuarenta años. Por todas partes hay vasijas de cerámica, instrumentos musicales, joyas, esculturas y pequeñas espinas de raya, que se utilizaron para sangrar a las víctimas. Muchos de estos artefactos y restos están totalmente calcificados al suelo de la cueva. Los mayas también esculpieron altares para las ofrendas y crearon siluetas de caras y animales o para proyectar una imagen con la sombra en la cueva.
Las últimas investigaciones sobre el antiguo clima de Mesoamérica han puesto de manifiesto que la sequía podría haber jugado un papel importante en el colapso de la civilización, y podría ser el propósito de estos sacrificios, los cuales aumentaron en el siglo noveno, justo antes de la desaparición del imperio maya. Según la mitología Maya, uno de los dioses del submundo era Chac, el dios de la lluvia, y estos sacrificios y ofrendas podrían estar dirigidos a él.
Aunque nos parezca increíble hoy en día también se producen sacrificios humanos.
Aunque nos parezca increíble hoy en día también se producen sacrificios humanos.
La mayoría de los objetos y restos descubiertos en Actun Tunichil Muknal se encuentran tal y como los dejaron los mayas hace mil años, por lo que es una de las cuevas mejor conservadas.
Recuerda que Husmeando por la Red se encuentra en Facebook, Twitter y Google +.
Descubre muchos más artículos, tan interesante como este, en la página principal de Husmeando por la Red.
