Las geishas son una parte integral de la cultura japonesa, guardianes del “espíritu japonés”.
Por desgracia, esta profesión ritual es cada vez menos popular. Si hace cien años, el número de geishas era de 80.000, ahora apenas llega al millar.
Sólo se pueden encontrar en los barrios más acomodados de las grandes ciudades o en zonas residenciales de prestigio.
Algo que no todo el mundo conoce es que el papel de geisha era interpretado por hombres que trabajaban como bufones en el barrio del entretenimiento (Yukaku).
La primera geisha femenina fue una “sacerdotisa del amor” llamada Kasen allá por el año 1761.
Cabe señalar que Eytaro, de 26 años de edad, es al único hombre que trabaja y vive de ser geisha. Después de la muerte de su madre, Eytaro Mike y su hermana se hicieron cargo de una okiya (casa de Geishas) en Omori, Tokio. Eytaro y su equipo de seis mujeres es muy valorado entre sus clientes.
1. Eytaro, de 26-años, es el único geisha hombre en Japón. (EFE / Everett Kennedy Brown)
2. Un estilista profesional enseña a Eytaro cómo cuidar adecuadamente una peluca. (EFE / Everett Kennedy Brown)
3. Eytaro probándose su nueva peluca. (EFE / Everett Kennedy Brown)
4. Mike ayuda a su hermano-geisha a ponerse el kimono. (EFE / Everett Kennedy Brown)
5. Eytaro y su equipo eligen la música para sus clientes. (EFE / Everett Kennedy Brown)
6. Últimos preparativos antes de salir para el banquete. (EFE / Everett Kennedy Brown)
7. Geishas camino de la cena con sus clientes. (EFE / Everett Kennedy Brown)
8. Eytaro entretiene a sus clientes. (EFE / Everett Kennedy Brown)
9. A las 10 años Eytaro ya bailaba con otras geishas, y a los 11 hizo su debut en el Teatro Nacional de Japón. (EFE / Everett Kennedy Brown)
10. Eytaro realizando una danza geisha tradicional. (EFE / Everett Kennedy Brown)
11. Ceremonia del té. (EFE / Everett Kennedy Brown)
12. Eytaro departiendo con sus clientes. (EFE / Everett Kennedy Brown)
Por desgracia, esta profesión ritual es cada vez menos popular. Si hace cien años, el número de geishas era de 80.000, ahora apenas llega al millar.
Sólo se pueden encontrar en los barrios más acomodados de las grandes ciudades o en zonas residenciales de prestigio.
Algo que no todo el mundo conoce es que el papel de geisha era interpretado por hombres que trabajaban como bufones en el barrio del entretenimiento (Yukaku).
La primera geisha femenina fue una “sacerdotisa del amor” llamada Kasen allá por el año 1761.
Cabe señalar que Eytaro, de 26 años de edad, es al único hombre que trabaja y vive de ser geisha. Después de la muerte de su madre, Eytaro Mike y su hermana se hicieron cargo de una okiya (casa de Geishas) en Omori, Tokio. Eytaro y su equipo de seis mujeres es muy valorado entre sus clientes.
