El día del solsticio de verano los chinos de esta región lo celebran comiendo carne de perro, lichis y bebiendo diversos licores, por lo que los mostradores de los mercados locales se ven inundados de cadáveres de perros sacrificados que se venden al corte o por enteros, también se ven perros enjaulados esperando su cruel destino de forma inocente.
Alrededor de 10.000 perros fueron sacrificados durante el festival del año pasado y las estimaciones son similares para este año.
Los animales están hacinados en jaulas de alambre, amontonados en camiones y transportados en extenuantes jornadas a veces de semanas de duración.
Muchos no sobreviven, sucumben a los golpes, la inanición y la deshidratación. Los que lo hacen - a menudo con huesos rotos - se envían a los mataderos tan pronto como llegan.
Luego son golpeados hasta morir, sin sangre y mediante una máquina son despellejados.
Luego son destripados y se sumergen en un líquido para inflar sus cuerpos - una medida adoptada para que se vean más gordos y exigir precios más altos ya que muchos de los perros están demacrados en el momento en que lleguen los mataderos.
Esta "fiesta culinaria" despierta las protestas de organizaciones defensoras de los animales y todos los años se organizan protestas que piden su prohibición, por lo que este año se han adelantado al solsticio, día tradicional de celebración, burlando así a los manifestantes.
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Estos perros están a la espera de un fin terrible.
Este año se adelantó la celebración para burlar a los manifestantes que protestan ante tan cruel costumbre.
Manifestantes de todo el mundo se reúnen en Yulin para protestar.
Cadáveres de perros sacrificados se muestran en los mostradores del mercado.
La administración de la ciudad de Yulín no aprueba el festival pero tampoco lo prohíbe, así que simplemente cierra los ojos ante este horror.
Organizaciones defensoras de los animales sostienen que los perros sacrificados son perros callejeros y perros robados a sus propietarios.
Perro encerrado en una jaula en el mercado local esperando que alguien lo compre para sacrificarlo.
Esta fotografía fue usada el año pasado por los defensores de los animales el año pasado en su campaña contra el festival de la carne de perro de Yulin. Este año no hubo tiempo de hacer nada, ya que se adelantaron en la celebración.